Para la Primera Comunión los niños se prepararán para encontrarse con el Señor Jesús en este sacramento tan especial. El ritual de la Primera Comunión celebra el segundo paso del niño hacia la iniciación total en la Iglesia. La Eucaristía es el regalo más grande que Jesús nos dio: el don de sí mismo. La Eucaristía es un don que requiere toda una vida para abrirse; es un regalo que requiere una respuesta de nuestra parte. Por eso es tan especial y por eso debemos cuidar tanto que nuestros hijos estén bien preparados.
En el bautismo de vuestros hijos a vosotros, los padres, se os dijo que “seríais los primeros y mejores maestros de vuestros hijos en el camino de la fe”. La participación de los padres en la preparación de su hijo para la Primera Comunión es primordial. La parroquia 'ayuda', pero no reemplaza tu parte en el proceso de guiar a tus hijos en el desarrollo de su fe, a través del desarrollo y ejemplo de tu propia vida. La mejor preparación para la Eucaristía es llevar a su hijo a misa con regularidad y ayudarlo a comprender de qué se trata.
La Primera Comunión la celebran con mayor frecuencia niños de alrededor de siete u ocho años, cuando han alcanzado la edad de uso de razón y son capaces de participar en la vida sacramental de la Iglesia Católica, generalmente el segundo grado. La Primera Comunión debe ser precedida por los sacramentos del bautismo y la reconciliación. “Los niños deben acudir al sacramento de la Penitencia antes de recibir por primera vez la Sagrada Comunión” (Catecismo de la Iglesia Católica 1457).
REQUISITOS PARA LA PRIMERA COMUNIÓN.
Los siguientes requisitos se aplican a todas las familias de Educación Religiosa Parroquial y Escuela Basílica de St. Paul.
Llame a la Oficina de Formación de Fe para obtener más información al 386-252-5422 ex. 340 o correo electrónico a StPaulBasilica@gmail.com en inglés o español.